La previsión buena de este sábado invitaba a otro tipo de jornada de pesca distinta a las habituales y decidimos salir a la pesca de la merluza en aguas del Cañón de Lastres.
Casi 30 millas desde Gijón y otras tantas de vuelta hacían necesario ese madrugón que cada vez me gusta menos, así que en compañía de José Antonio y Manolo a las 6 de la mañana salimos de puerto con las primeras luces del día.
No es que sea una pesca muy deportiva y de mi gusto ya que el empleo de cebo natural no es lo mío y ademas la necesaria utilización de los carretes eléctricos para esos fondos en torno a los 200 metros no tiene nada que ver con el sentir de la picada "caña en mano" y controlar las embestidas de un gran pez luchador, pero el hecho de navegar con buenos amigos y hacer algo distinto, con una navegación larga en el nuevo barco mereció la pena. Si ademas desde el punto de vista gastronómico se trae un pescado de calidad, pues jornada completa.
2 comentarios:
Será una pesca algo menos deportiva, pero en la mesa... Si lo comes en un restaurante tampoco es deportivo y no pasa nada... el caso es estar pescando con amigos y pasarlo bien, en el barco y en el plato...
Saludos.
En ocasiones es bueno cambiar de tercio, incluso en estas como tu bien sabes..puede llegar alguna grata sorpresa.
Felicitaciones a toda la tripulacion y un saludo.
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