Tenia ganar de coger la caña y volver a los cantiles después de dos meses sin salir a la mar.
La novedad se torna ilusión una vez mas por las ganas de comprobar si nuestros amigos los grandes abadejos (Pollachius pollachius) seguían por allí ya que la pasada temporada había sido muy buena y estos "torpedos dorados" nos hicieron disfrutar mucho a los cada vez mas adeptos al meneo del señuelo.
Satisfacción plena el comprobar que siguen por los sitios de costumbre y que no hacen ascos a los habituales vinilos, que por cierto, se están convirtiendo desde un tiempo en los protagonistas de nuestras capturas, dejando de lado aquellos metálicos que solo sirven, en mi caso al menos, para esos días extremos de corriente y viento que es cuando a las gomas les cuesta mas llegar al fondo.
Pocos son los días en esta época del año en los que nuestro mar Cantábrico nos dé opción a hacer salidas como esta y que habrá que hacer lo posible por aprovecharlas, parece que el invierno de verdad llega ahora, así que no nos queda casi nada hasta la llegada del buen tiempo.
Saludos una vez mas y ¡ Buena pesca!
2 comentarios:
Apenas se ve el pescador con ese abadejo xxxxxl, hay que ver que aquí están saliendo algunos especialistas en el tema a los cabezos y no están cogiendo ya el año pasado habían pescado pocos, yo creo que se van para el Cantábrico jejeje.
Un saludo Jose y enhorabuena capturas como esta dan muchos ánimos para levantarse otro día.
Felicidades por ese hermoso pez y tienes razón hay que aprovechar todo los que se pueda.
Saludos.
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